Nuestro país se acerca raudamente al año del bicentenario con una cierta mochila que lo distingue y que se caracteriza por el bajo desarrollo de las Pymes, lo cual genera una alta concentración de pocas empresas de tamaño grande en el sector exportador ( según ProChile, sólo 222 empresas , apenas el 0,03 % del universo, concentran más del 82 % de nuestras exportaciones, con una fuerte focalización en los sectores minero, forestal y pesquero); una baja sensibilización respecto a que las personas son el capital más importante de una empresa y que se expresa en una pobre utilización de los fondos del SENCE para capacitar al personal mediante el uso de la franquicia tributaria( según estadísticas del año 2007, de una fuerza laboral de 5.136.597 trabajadores sólo se capacitaron 1.042.532, o sea, el 20,3 %) , y finalmente, con un estilo mayoritario de gestión empresarial en que la planificación y ejecución de los planes sólo la realiza el equipo gerencial, con decisiones que no se basan en mediciones objetivas de los procesos , con jefaturas individualistas y no orientadas al bien común, así como con conceptos de que sólo algunos “ piensan “ y el resto “ sólo ejecuta “.
Los principios de gestión de calidad que sustentan la norma ISO 9001 : 2008, usada tradicionalmente como el primer peldaño del camino a la excelencia , nos dice que las organizaciones deben orientarse a satisfacer los requisitos de los clientes y a superar sus expectativas, que debe haber un liderazgo que motive al persona a involucrase totalmente en los objetivos de la organización, que el personal debe comprometerse y usar sus habilidades para el logro de las metas, que las actividades y los recursos relacionados deben gestionarse como procesos , que la mejora continua debiera ser un objetivo permanente, que los proveedores debieran ser aliados estratégicos y que finalmente, que las decisiones eficaces se basan en el análisis de datos y la información .
¿ Qué nos ocurre como país que aún no logramos implementar estos principios, que debieran ser directrices y luz de las acciones emprendidas por empresarios, empresas y trabajadores?
Mi opinión es que las organizaciones no está orientadas hacia una cultura de la calidad , que los empresarios son más bien jefes que gestores del cambio, que hay poco interés real en el desarrollo de las personas y que finalmente , que en nuestra sociedad los valores más esenciales han sido avasallados por los intereses individualistas, materialistas y de visión de corto plazo.
Algunas ideas que propongo desarrollar son las siguientes :
Para el desarrollo de los trabajadores
– Incorporar en los programas de educación escolar ( 2º ciclo de Enseñanza Media), cursos relacionados con calidad, liderazgo, comunicaciones y trabajo en equipo. Esto permitiría que las futuras generaciones fortalezcan el cambio cultural hacia una economía desarrollada y basado en los principios de orientación hacia el trabajo bien hecho..
– Catalizar una buena capacitación del personal, obligando a las empresas que quieran usar la franquicia tributaria, el diseño de un plan de capacitación que se focalice los reales problemas de la empresa y que además mida la eficacia de la capacitación.
– Estructurar curvas de remuneración en las empresas, que asocien incentivos en las rentas, respecto al aumento del conocimiento en las personas.
– Implementar, en conjunto con las universidades y consultores privados, cursos masivos con los trabajadores, orientados al cambio cultural, el autocontrol y la calidad personal.
Para los empresarios
– Implementar, en conjunto con las universidades y consultores privados, cursos masivos con los empresarios, orientados a la gestión de calidad, al cambio cultural, al liderazgo y al trabajo en equipo.
– Implementar, en conjunto con universidades y organismo de las Iglesia, cursos masivos orientados a fortalecer los valores.
– Capacitar a los empresarios, respecto a herramientas modernas de gestión, así como respecto al desarrollo estratégico de los recursos humanos.
– Implementar encuentros entre empresarios chilenos y extranjeros, para lograr sensibilizar respecto a las buenas prácticas de empresas exitosas en mercados globalizados.
– Crear sistemas de información a nivel nacional, en distintos rubros y con tamaños diferentes de empresas, para generar indicadores de de4sempeño que permitan la aplicación del benchmarking.
– Generar incentivos tributarios para los empresarios que apliquen exitosamente los instrumentos que tiene CORFO para el desarrollo de las empresas ( FAT, PROFOS, PDO, FOCAL,…etc).
Para las empresas
– Rediseñar la misión / visión del Centro Nacional de la Calidad y la Productividad, respecto a la preparación y difusión que permita fortalecer la participación de las Pymes en el premio nacional de la calidad, así como para la creación e implementación en las Pymes de indicadores claves de desempeño para las empresas, asociadas a conceptos de productividad, calidad, costos, riesgos, plazos y .
– Implementar ruedas de experiencias sobre buenas prácticas con empresas grandes del país, Pymes extranjeras y Pymes nacionales de excepción, para sensibilizar las decisiones hacia el camino de la excelencia.
– Incentivar las acciones de colaboración entre las empresas, para alcanzar objetivos comunes , más exigentes y mayor alcance.
– Implementar, en conjunto con universidades y consultores privados, programas de reducción de costos, mejoramiento de la productividad y la calidad en las Pymes.
Acciones de este tipo, planificadas para el mediano y largo plazo, con algún organismo bipartito (entre entes privados y públicos ), que monitoree y controle estas actividades obviamente generarán la plataforma para el despegue definitivo hacia el desarrollo. Está claro que en conjunto con estas proposiciones tiene que haber una seria y profunda revolución educacional que genere los ciudadanos de excelencia para los mercados globalizados.
Echo de menos que los actuales candidatos presidenciales no tengan en carpeta estos desafíos, que constituyen hitos claves para el desarrollo del país.
El Mundo de la Calidad 
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